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Desde hace 16 años, Puentes del Alma colabora con las comunidades más carentes de las provincias de Salta, Jujuy y Chaco. Hoy, a las 5.00 partieron los vehículos con destino hacia las escuelas de frontera.

La institución al borde de convertirse en una ONG, Puentes del Alma, nació hace 16 años con la suma de fuerzas de la Escuela Nº 6253 de Runciman; vecinos de Venado Tuerto y Firmat entre otros y con el tiempo logró la participación de localidades como María Teresa; Villa Cañás; Arias; Labordeboy; Cavanagh; Guatimozín; Rosario y Chañar Ladeado.
Integran esta institución personas de distintas edades, varones, mujeres y niños, con el corazón puesto en este proyecto, convencidos que todos tienen derechos a una mejor calidad de vida, respetando la identidad de cada lugar, aprendiendo de la cultura aborigen en sí y del proceso de pertenencia que todos los argentinos deben cuidar y cultivar.
Año a año, los integrantes se movilizan para conseguir alimentos no perecederos, medicamentos, ropa, ropa de cama, muebles, útiles escolares, libros, juguetes, materiales para la construcción, calzado, grupos electrógenos, electrodomésticos, mangueras; bicicletas, elementos y materiales para la construcción y todo lo que hace falta en localidades de las provincias de Salta, Jujuy y Chaco. Este año, las donaciones fueron llegando, y hoy, a tempranas horas de la mañana inició el largo recorrido hacia las escuelas de fronteras de Jujuy.
Una de las integrantes de Puentes del Alma, Patricia Lugaro, señaló que este año la respuesta de la gente fue excelente: "No solamente de Venado Tuerto, sino de toda la región que cada vez se suma más a este proyecto que creció, sumado a nuestro compromiso de hacer de puentes de un montón de personas que confían en que las donaciones llegan y van a un destino noble".
Seguidamente recordó que en los últimos días hacían falta algunos materiales para colaborar con una escuela que no tiene techo, y la ayuda llegó a tiempo. "Nos faltaban 15 chapas y las donaron. Ahora se va a poder techar una escuelita que está funcionando en un puesto sanitario, con 35 chicos que empezaron las clases en mayo porque no tenían escuela". En cuanto al itinerario a realizar, luego de la salida de Venado Tuerto "llegamos el sábado a la Quiaca, ahí se descargan los camiones en las camionetas que se envían desde Santa Victoria y Gendarmería Nacional, Escuadrón Nº21 de la Quiaca y así el domingo subimos todos nosotros. Nos van a estar esperando los maestros, y el lunes vamos con los burritos cargados camino a las escuelas". Este año también viajó un odontólogo local para asistir a los niños de las escuelas de frontera. "Siempre hubo una persona muy especial para nosotros. Este año nos va a acompañar el doctor Víctor Barbieri con un equipo odontológico móvil y allá nos vamos a encontrar con un odontólogo de Catamarca. Entre los dos realizarán un trabajo en conjunto".