A la Escuela de El Puesto

CAMINO A PUESTO por Sonia Surek

Día de alegría e intriga me levanta hoy.

Camino a Puesto sinuoso y caliente; sol de agosto que me quemas y acompañas.

Un niño de guardapolvo blanco teñido de tierra y viento que me recibes con ternura y algarabía de quien espera.

 Tus ojotas tan curtidas como tus manos y pies caminan firmes delante de mí soportando el peso de los regalos, haciendo de guía y anfitrión.

Pocas palabras, muchas respuestas a tantas preguntas que me acercan a vos.

Cuesta llegar entre por estos senderos angostos, secos, estriados...pero la alegría es mucha y mi esfuerzo poco comparando con el que él realiza a diario. La fuerza del niño me alienta a continuar feliz de estar y ser. No existe el peso, ni el cansancio, ni calor, ni viento... acá estoy y sigo sin quejas, junto al él que me enseña.

Sorpresa de encontrar sin esperar, emoción de escuchar esa canción, amor sin conocerte, niño, cariño al desconocido, trabajo por hacer, ímpetu de saludarte con temor a asustarte…

Me reciben sonrisas tímidas de dientes blancos e inocentes. Me esperaste sin saber quien era. Te encuentro sin saber tu nombre…nos conocemos sin habernos visto.

Aquí llego a aprender de vos…acá estoy dispuesta a oír tu voz…

Sonidos de cajas acompañan el regreso que retumban notas en la amplitud del silencio que absorbe hasta el último suspiro el paño verde seco de la montaña.

Giro..espero...escucho tu adiós particular.. .te saludo sin que me oigas, con este adiós que se esfuma en el paño verde que cobija tus días de juego…camino un poco…el silencio me devuelve el sonido…giro...Espero...Giro…retomo el sendero por el que me guiaste , niño de ojotas curtidas, ternura inocente... escondida...